El aceite de oliva es un nutriente de alto valor biológico y terapéutico, y el secreto está en su estructura química.
También se han comprobado importantes efectos en el aparato circulatorio: ayuda a prevenir la arteriosclerosis y las afecciones cardiacas, principalmente el infarto de miocardio, angina de pecho y trombosis cerebral. Reduce el colesterol total y el colesterol LDL (malo), la presión arterial, la agregación plaquetaria y la coagulación sanguínea. En cambio, aumenta el colesterol HDL (bueno).
Aceite virgen extra superior
Arbequina toma su nombre de la localidad de Arbeca, en la comarca leridana de Les Garrigues, y hoy en día es una de las variedades de aceituna más conocida.
El consumo de aceite de oliva produce consecuencias muy favorables para la salud. Además de sus propiedades sensoriales y gastronómicas, muchos estudios científicos han demostrado sus numerosas propiedades en el ámbito de la salud y en la prevención de distintas enfermedades.
Estudios realizados en las últimas décadas comparando distintos estilos de alimentación han comprobado que los países del mediterráneo tienen mejores expectativas de vida y menores tasas de enfermedades cardiovasculares y cáncer que otros países del mundo. Esto gracias a la llamada Dieta Mediterránea, un estilo de alimentación donde el aceite de oliva tiene un rol protagónico.